Como tomadores de decisiones de uno de los centros universitarios más emblemáticos de la Red Universitaria y con amplio reconocimiento a nivel local y nacional, día con día tenemos que cuestionarnos qué asuntos deben ser atendidos de manera prioritaria sobre otros; cuáles pueden colocarse para una atención secundaria; cuáles requieren menos atención; cuáles son los criterios de actuación y de selección de asuntos y temáticas; y cómo mejorar los procesos para entender de mejor manera su desarrollo e implementación
La construcción de la Agenda implica un proceso a través del cual determinados asuntos o temas que se posicionan adquieren relevancia, interés general y se trasladan al terreno de la toma de decisiones para la consecuente definición de acciones, estrategias, políticas y asignación de recursos para su realización. Desde una perspectiva centrada en el proceso y en sus actores, “una agenda no es más que el conjunto de cosas que han de ser llevadas a cabo, que se procurarán […], cosas en las que se pondrá empeño” (Ca - sar y Maldonado, 2010: 222).
El trabajo realizado atiende también a la responsabilidad social que tenemos como impulsores del desarrollo de nuestra región y busca coadyuvar a resolver las problemáticas que más afectan a nuestra comunidad universitaria y, por ende, a la sociedad de Jalisco; por tanto, está orientada hacia atender las prioridades institucionales y regionales.
En los meses de agosto y septiembre realizamos un ejercicio sistémico de diversos componentes que nos permitió escuchar de viva voz a la comunidad universitaria y a múltiples actores de la sociedad de nuestro estado, con la intención de identificar el conjunto de prioridades y necesidades que deberemos atender mediante acciones estratégicas que orientarán el rumbo de la gestión de la Rectoría para el periodo 2022-2025.
Ello se suma a lo realizado desde mayo, cuando hicimos acopio de información relevante, la sistematizamos y asociamos con datos de distinta naturaleza a fin de obtener una suerte de diagnóstico situacional sobre la realidad del CUCEA. Los hallazgos que obtuvimos, así como las cuantificaciones de los logros alcanzados con anterioridad, los utilizaremos como evidencia para el diseño, rediseño y ajustes del proceso de gestión de esta administración universitaria.
En congruencia con lo anterior, el objetivo de esta Agenda Estratégica Participativa es, precisamente, orientar las prioridades y determinar cuáles serán los asuntos o temáticas a las que se destinarán el tiempo, pensamiento, acciones y recursos durante la gestión 2022- 2025.